Salir a caminar por las calles de San Cristóbal, capital
del estado Táchira, es toparse con prácticamente una tienda en cada casa, es
ver gente que ha colgado en las puertas o ventanas de su hogar avisos impresos
o hechos a marcador donde exponen los bienes o servicios que ofrecen,
anunciando además los infaltables: “2X1” u “Oferta”. Múltiples familias son
ahora empresarios que intentan satisfacer las necesidades de los conciudadanos. Analizan para ello el mercado con meticulosidad, atentos para descubrir qué es aquello que
está generando beneficios al tener una mayor apreciación de
los consumidores, o cuál es la necesidad que aún no ha sido cubierta, otros a
su vez, especulan en que, quizás, pueden desarrollar algo novedoso que llame la
atención y sea sumamente valorado.
Es importante tener en cuenta que en la actualidad no existen entidades financieras estatales o privadas de las
cuales se puedan obtener créditos, que se labora bajo la permanente amenaza del
cobro de impuestos no estipulados en ninguna ley, que no existe un sistema
judicial estatal que vele por el cumplimiento de los contratos, y se podría
bien decir que tampoco existen organismos de seguridad estatales que garanticen
la protección de la propiedad.
Aun así, se ven surgir constantes propuestas de negocio,
y es cierto, al momento son lo que cualquiera podría llamar simples bodegas o
tiendas caseras, minimizando probablemente de esta forma su importancia, pero,
si uno se detiene y les estudia con rigurosidad, teniendo además presente que
funcionan dentro del panorama descrito en el párrafo anterior, empieza a
tomarles más en serio, dándose cuenta que son producto de múltiples riesgos
asumidos, así como de la inversión de un patrimonio que llevó años ser creado,
o que no nacen y se sostienen del capricho testarudo del vendedor, sino que son
un efecto de las demandas del consumidor. Que para añadir, no existe una institución estatal
que les respalde concediendo dinero barato en forma de préstamos, o que venga
con planes de rescate en caso de incurrir en quebrantos.
Ejemplos actuales de lo relatado son María Duque e Isidro
Suárez, ambos decidieron crear el 10 de julio de 2020, Bicidelivery San
Cristóbal (@bicidelibery.sc), un servicio para realizar encomiendas dentro de la ciudad e incluso
hasta ciertos puntos de municipios aledaños. Su emprendimiento no solamente es
novedoso dentro de la capital tachirense, sino que representa una alternativa
que va acorde a las ideas de conservación medio ambiental al utilizar netamente
la bicicleta como vehículo de transporte. La visión de estos dos empresarios no
se amilana ante los peligros que corren al salir a la carretera, o por el
cansancio provocado tras subir por las prolongadas pendientes de las rutas que
cubren a diario, sino que aspiran a consagrarse con el tiempo en una “empresa
líder en entrega de encomiendas”, estando para ello abiertos a sumar más
empleados, y a efectuar contratos con restaurantes u otros negocios donde
busquen este estilo de servicio.
En otra área se encuentra a José Moreno, quien en
septiembre de 2019 tomó la decisión de fundar Jade Shop (@somosjades_shop), una zapatería donde
también se ofrecen artículos como gorras, fajas y ropa deportiva. Si bien el
proyecto inició como una tienda virtual a través de diferentes plataformas
digitales, ya para el 26 de marzo del presente año 2021 conseguía establecer
una tienda física en la localidad de Pregonero, capital del municipio Uribante.
En esta recién abierta tienda no solamente se pueden hallar los productos ya
mencionados, sino que además existe el servicio de personalización de gorras. A mediano y largo plazo, Moreno, desde la cofa de su ambición, visualiza haber podido acumular el capital
y llevado a cabo las valiosas asociaciones para abrir tiendas en varias localidades
dentro y fuera del estado, superando además los inconvenientes que en al
presente le representan el cierre de la frontera con Colombia, que ha producido el aumento de los costes de importación de mercancías.
El último ejemplo es Empaletados (@empaletadosve), una empresa de fabricación
y venta de helados al mayor y al detal que abrió sus puertas el 25 de octubre
de 2018 en San Cristóbal, propiedad de Luis Manuel Núñez. Desde Empaletados,
Núñez ha sorteado las inmensas complicaciones relacionadas con los frecuentes y
prolongados cortes del servicio eléctrico estatal, y con la falta de transporte para la mercancía, consiguiendo
en la actualidad tener un nombre posicionado entre las heladerías de la ciudad,
además de ser fuente de empleo para quienes compran sus helados al mayor y les
venden al detal. La visión empresarial es convertirse en los mayores
distribuidores de helados en los estados Táchira y Mérida, por lo que a diario
se trabaja en base a ese objetivo.
Cada uno de estos casos son la viva representación del
individuo asumiendo responsabilidades y descubriendo la función empresarial,
que es tener claro que si se quiere ver triunfar la empresa no hay otra opción
que estar vigilante a lo que al comprador le apetece para intentar ofrecerlo de
la mejor manera y sin que ello conduzca a incurrir en grandes costes, puesto
que supondría una merma en los beneficios, y no solo esto, sino percatandose si
los escasos medios de producción (dinero, infraestructura, maquinaria,
materiales, trabajo y tiempo) de los que se echaron mano estuvieron
correctamente utilizados o por el contrario, se hubiese conseguido una mayor
ganancia dedicándose a otra cosa.
Agregado a ello, es una muestra de que las empresas nacen
de manera espontánea, que los individuos están prestos a cooperar entre ellos
en la búsqueda de sus particulares fines, que la información de las necesidades
y la escala de valoraciones de las personas está en continuo cambio, así como
que los factores o las circunstancias que afectan el progreso no es la falta de
motivación para generar riqueza, es decir, para crear bienes y servicios que
logren satisfacer las necesidades existentes, sino que es en realidad la
interferencia del Estado y su pésimo funcionamiento en los sectores que
monopoliza.
Ciertamente la sociedad sancristobalense sigue teniendo
que enfrentar graves problemas a raíz del totalitarismo imperante en el país, pero
también es cierto que esta crisis ha logrado develar la verdadera fuerza del
progreso de una nación, los hombres y las mujeres que se encuentran a diario en
las calles y que constituyen lo que se llama el mercado, el cual solamente
puede llegar a su plenitud en un sistema donde se respete la libertad individual,
como lo expresa Llewellyn Rockwell en su artículo Todo lo que Amas se lo Debes
al Capitalismo: “[…] una sociedad voluntaria superaría siempre a una coaccionada”.
Por: Diego Mendoza
Twitter: @Diego_MenHer
Excelente artículo 👏👏
ResponderEliminarUn análisis bien estructurado. Saudades de sc
ResponderEliminarMuy bien artículo primo. El periodismo ciudadano en la actulidad debe ir enfocado en las diferentes circunstancia que vive el ciudadano venezolano día a día felicitaciones de parte de Luis Mendoza.
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